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sábado, 7 de mayo de 2011

Plantas acuáticas



Un estanque en el jardín refresca el ambiente y retiene la humedad. Sus proximidades y superficie nos sirven para cultivar plantas con grandes necesidades de agua. Constituye un ecosistema distinto al del resto del jardín y, según nos acercamos a su orilla, ubicaremos especies con distintas necesidades de humedad, que irán en aumento hasta llegar a las sumergidas. Existen muy pocos centros donde la oferta de plantas acuáticas sea suficiente. Uno de ellos es el centro de jardinería Los Peñotes. Hablamos con Rocío González, relaciones externas del mismo, para que nos ilustre un poco más sobre estas desconocidas.

Cuidado con las algas

 

Según nos cuenta Rocío "a la hora de planificar un estanque lo importante es conseguir un equilibrio natural. Para ello, es necesario tener en cuenta todos los elementos del mismo: los peces y caracoles van agotando el oxígeno, por lo cual son necesarias plantas sumergidas que produzcan el necesario".
"Por otra parte, el agua es rica en sales minerales y si está expuesta a la luz directa del sol, en poco tiempo se llenará de algas. Para reducir su crecimiento, se debe  procurar que la luz del sol no incida directamente sobre el estanque, y en cualquier caso, llevar un control y erradicarlas según vayan creciendo. Para evitar la pérdida de oxígeno, que aumenta en verano a causa de una mayor evaporación por el aumento del calor, es conveniente colocar una bomba de agua que haga recircular la misma o provocar un salto que mejore la oxigenación del agua", según González.

Las acuáticas más famosas

 

Existen numerosísimas especies de acuáticas, pero son pocas las que tienen una demanda considerable. Rocío González nos cuenta cuáles son las más apreciadas y cómo son: "teniendo en cuenta los tipos de plantación de las acuáticas (de superficie, totalmente sumergidas, o flotantes), las más demandadas en nuestra zona son las que constan de una parte sumergida y otra aérea".

Con estas últimas podemos establecer, según la representante de Los Peñotes, una corta lista de las que pueblan comúnmente los estanques: nymphacea tuberosa, conocida como nenúfar. Se trata de una vivaz cuyas hojas redondeadas flotan en la superficie. Sus flores tienen forma de copa. El papiro es otra de las estrellas del estanque. Con sus ramas en forma de paraguas "tolera la luz solar, pero le perjudica el exceso de calor, y es sensible al frío. Puede alcanzar los 75 cm. de altura".

También la cala con sus "hojas en forma de corazón y flores acampanadas. No teme al frío y puede alcanzar los 30 cm. de altura". Por último, cita la "caltha palustres, excelente para colocar junto al borde de los estanques. Con hojas acorazonadas y brillantes y con flores blancas o amarillas, según la variedad. Su altura es de unos 20 cm."

También existen ejemplares que flotan en el agua, es decir, que no tienen arraigo en la tierra, y otras variedades que son a la vez terrestres y acuáticas. Entre las primeras las más conocidas son: "eichornia o jacinto de agua, no aguanta el frío. También la Pistia o lechuga de agua, que es oxigenante y tampoco aguanta bajas temperaturas. Y las alvinia, muy similar a la anterior". Con respecto a las segundas, podemos citar éstas: "myosotis palustres, planta de rivera con flor de un azul claro. Otra opción interesante es el iris sibirica o lirio, que prospera en la mayoría de las situaciones y tolera los suelos alcalinos. Y por último, la typha latifolia, de grandes proporciones y muy rústica, es decir, que soporta bien el frío".

La ubicación en el estanque

 

Como ocurre con todas las familias de plantas, las acuáticas son distintas según el clima y la geografía del lugar en el que se encuentren. Quisimos saber cuáles son las plantas más adecuadas para cultivar en un estanque ubicado en un clima como el de la Península Ibérica.

Rocío González nos cuenta lo siguiente: "las mencionadas anteriormente son las más demandadas y también las más recomendables, tanto por sus cualidades estéticas de ornamentación, como por su función de formar un equilibrio vegetal en los estanques".

"Hay que tener en cuenta que el clima de España no es templado, si no que es muy variable: clima atlántico en el norte, clima mediterráneo en la zona este y sur, y continental en el centro, que quizás es el más duro en cuanto a contrastes, y donde las plantas acuáticas lo pasan peor. Es decir, la mayoría se hielan durante el invierno, pero al ser como las vivaces, en la temporada siguiente vuelven a brotar".

Pocos estanques en los jardines

 

Según Rocío González; "así como estamos asistiendo a un aumento de la cultura de jardín, quizás por el tipo de viviendas que se han construido en los últimos años y que cuentan con más espacios exteriores que antaño, en el uso de los estanques estamos todavía un poco parados. Todavía son pocas las personas que deciden colocar un estanque en su jardín. Y la causa puede deberse al desconocimiento puro y duro sobre ello".

  
"El colocar un estanque hoy en día no es tan complicado como hace unos años, en los que se hacían de obra. Ahora contamos con vasos prefabricados que nos garantizan la estanqueidad y nos facilitan su colocación permitiéndonos aumentar la sensación de vida que da un jardín. El agua es uno de los elementos fundamentales en cualquier jardín. Es imposible concebir un jardín árabe, japonés o francés sin la presencia del agua y además suponen un elemento decorativo apto para cualquier diseño paisajístico".

Los cuidados mínimos

 

También quisimos que González nos aconsejara a aquellos que necesitan un empujón para colocar un estanque en su jardín. Esto fue lo que nos dijo: "debemos pensar primero en la adecuada ubicación del mismo. Para un correcto crecimiento de las plantas acuáticas, es necesaria un irradiación solar de entre 4 y 6 horas diarias que deberá tener el estanque en los meses de primavera y verano".

"Es conveniente colocarlo a una distancia de 2 a 3 m. de árboles y arbustos, así como poder ser contemplado desde cualquier ángulo. En ocasiones vemos arbustos en los bordes de los estanques que dan un efecto ornamental muy apetecible, pero hay que valorar el trabajo que va a generar el tener que limpiar la superficie por los residuos de hojas que generen".

"La forma y tamaño dependerá de los gustos, pero si se desea tener peces, hay que saber que la profundidad deberá ser de 60 a 80cm. Y a la hora de elegir las plantas, no hay que olvidar que debe haber un equilibrio biológico, es decir, que no podemos poner sólo especies ornamentales sin incluir especies oxigenantes".
  
Un estanque con plantas acuáticas en el jardín, constituye un remanso de paz donde huir del mundanal ruido. Sólo el relajante sonido del agua impregnará nuestro vergel, además dotará a todo el entorno de frescor y de belleza, gracias a unas plantas muy peculiares.


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