ARTE Y JARDINERÍA Diseño de Jardines
La Adelfa y sus características
La adelfa es un arbusto de 2 a 3 m de altura, y a veces más. Su sistema radical es potente y profundo. El tronco es recto, de corteza lisa, pardo – grisácea. Las ramas son largas, erectas y flexibles.
Las hojas, persistentes, tienen un pecíolo muy corto y un limbo coriáceo, de 10 a 20 cm. de longitud, estrechamente lanceolado, aguzado en el ápice.
Las flores son grandes, con corola de cinco pétalos rosados o rojos, rara vez blancos, soldados en la base a modo de embudo. El fruto es seco, del tipo folículo, de 10 a 17 cm. de largo; contiene numerosas semillas, cada una con un penacho de pelos en su ápice. La floración acontece en verano.
La adelfa resiste elevadas temperaturas y gran sequedad en el aire, con tal de que sus raíces encuentren cierta humedad. Es una planta típica de las ramblas, barrancos y cursos de agua temporales de la región mediterránea, viéndose acompañada con frecuencia por tarayes, sauzgatillos y otras especies de exigencias parecidas.
La adelfa se extiende espontáneamente por toda el área mediterránea. En España abunda en el sur y en todo el litoral mediterráneo hasta el río Gaiá, en Tarragona.
La adelfa es cultivada con mucha frecuencia como ornamental por su abundante follaje y la belleza de sus flores. Existen numerosas variedades cultivadas, de flores simples o dobles y de colores diversos: blanco, amarillo, rosado o carmín. Todas las partes de esta planta, especialmente la corteza y las hojas, contienen sustancias del tipo de la digitalina, irritantes y venenosas si se ingieren.
Fuente: Árboles y arbustos de España
Editorial: Salvat
Juan Ruiz De La Torre
No hay comentarios:
Publicar un comentario