ARTE Y JARDINERÍA Diseño de Jardines
Achimenes, características y variedades
Las Achimenes se tratan de plantas pequeñas y matosas, con brillantes hojas que se recubren de alegres flores tubulosas durante el período estival. La mayoría de las Achimenes son originarias de América Central. En la axila de las hojas superiores se forman las flores, que aparecen solas o en pequeños grupos y pueden ser de colores diversos: blanco, amarillo, rosa, rojo, azul y púrpura. La floración es continua desde julio hasta septiembre. Las flores desabotonan en gran número, y en bastantes especies las ramas se encorvan y adquieren aspectos decorativos: esto hace que sean apropiadas para ser cultivadas también en cestas colgantes.
Cultivo
Al inicio de la primavera, en marzo – abril, los rizomas de las Achimenes se plantan a 2,5 cm. de profundidad, en un buen sustrato a base de turba. Para obtener una bonita mata, es aconsejable plantar unos 6 – 8 rizomas en una maceta de unos 20 cm. de diámetro. Riéguelos aumentando gradualmente la cantidad de agua; preste atención al mantillo que, sobre todo en verano, debe estar permanentemente húmedo, aunque no empapado. Es necesario mantener una temperatura de 15 – 16ºC durante las primeras fases del crecimiento; posteriormente, las plantas pueden ser expuestas a temperaturas más elevadas, pero nunca superiores a 27ºC.
Abone la Achimenes cada dos semanas, desde que se formen los primeros capullos hasta que termine la floración, con un fertilizante rico en potasio. En días cálidos rocíe la planta con un poco de agua, sin mojar las flores. Se pueden escamondar los brotes jóvenes cortando de las puntas trocitos de unos 2,5 cm.: la planta desarrollará dos en lugar de uno. En septiembre el número de capullos disminuye y es necesario reducir el riego. Durante el invierno pueden dejarse los rizomas en el tiesto o conservarlos en turba o arena seca.
Reproducción
Cada rizoma de Achimenes produce, hacia finales de verano, entre 3 y 6 nuevos rizomas. La siembra se efectúa en la siguiente primavera, en marzo, en un mantillo a base de turba (a la que se le añade una manada de arena gruesa). También se puede multiplicar la planta por esquejes, sacándolos de las ramas que no hayan echado flores. Esto se efectúa en abril o principios de mayo.
Peligros y precauciones
Si la riega abundantemente puede provocar la falta de flores. También una insolación directa o una temperatura demasiado elevada pueden perjudicar a la planta.
Especies
La Achimenes candida es una planta de crecimiento lento, con tallos flexuosos y hojas bastas y verdosas, de margen dentado. Tiene pequeñas flores en forma de embudo, con pétalos blancos y amarillos con el cuello manchado de púrpura y de color pardo en el reverso.
La especie más alta es la Achimenes grandiflora, de tallos de hasta 60 cm., verdes y a veces con vetas rojas. Las hojas son ovales, aterciopeladas, de margen dentado y con la cara inferior difuminada de rojo; las flores, de color rojo púrpura, son tubulosas en su base y abiertas en una corola plana, de 5 cm., en su parte superior.
La Achimenes heterophylla, de unos 30 cm. de altura, tiene flores solitarias, de 3 – 4 cm., similares a las de la grandiflora.
La Achimenes longiflora es la especie más adecuada para canastos colgantes; los tallos llegan a tener 30 cm. de longitud; las hojas, pequeñas y ovaladas, tienen el margen dentado y están cubiertas por una suave pelusa; las flores son tubulosas en su base y planas en el extremo, de color violeta azulado.
Fuente: El gran libro de las Plantas de Interior
Editorial Geo Planeta
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