ARTE Y JARDINERIA Diseño de jardines
Interesante artículo de como emplear árboles en el Diseño de Jardines
Los
árboles son un elemento permanente del jardín. Estarán allí mucho tiempo y
resultarán difíciles de mover, así es que debemos pensarnos bien qué árbol
plantar y dónde.
También,
hay que tener en cuenta la altura final que alcanzará el árbol o, por lo menos,
tras ocho o diez años si es una variedad de crecimiento lento.
En
los pequeños jardines de ciudad, casi nunca hay sitio para un árbol grande. No
debemos ceder a la tentación del sauce llorón o el cedro del Atlas: cuando sean
demasiado grandes, habrá que pedir permiso a las autoridades para su tala y
pagarle a un arboricultor para eliminar el árbol sin destruir la propiedad de
nadie. Pensemos en un árbol más modesto o que pueda podarse regularmente.
Disponer los árboles
Un
árbol en un jardín es como un mueble grande en una casa: su tamaño limita s
ubicación. Antes de decidir su lugar definitivo, debemos considerarlo desde
distintos puntos de la casa. Pensemos en el uso que daremos a la zona que lo
rodea. Para un bonito lugar donde desayunar, por ejemplo, plantaremos el árbol
al oeste del jardín y, si lo que queremos es disfrutar del sol mientras tomamos
algo en la terraza, plantaremos el árbol en el lado este o norte. Una zona de
juegos necesita sombra durante la horas de más calor pero un huerto necesita
sol todo el día.
Aspectos clave
Una
vez considerado el tamaño del árbol y su ubicación, hay que seleccionar un
ejemplar adecuado para la tierra y las condiciones climáticas que le vayamos a
ofrecer. Lo mejor es acudir a un vivero local que produzca sus propias plantas
para que nos aconsejen.
Los
árboles florecen durante poco tiempo y lo mejor será considerar las flores como
un regalo y no como el atractivo principal. Sin embargo, los frutos, las bayas
o las vainas a menudo duran más que las flores. Pero el aspecto más duradero de
cualquier árbol es el color, la textura y la forma del follaje y el tronco. Las
plumosas acacias y los arces de hojas cortadas, por ejemplo, son suaves y
ligeros al tacto y dan sombra moteada. También, podemos aprovechar el porte
abierto y en capas de Cornus alternifolia
para introducir rayas horizontales o un cerezo con porte vertical para una
dimensión vertical.
El
colorido del otoño es un atractivo de la estación pero debemos plantar con moderación
árboles que tengan las hojas amarillas, rojas o variegadas todo el año. Las
hojas de color morado oscuro de Prunus
cerasifera ‘Nigra’, Acer palmatum ‘Atropurpureum’
o las hojas color bronce de Malus x
moerlandsii ‘Profusion’ añaden espectacularidad pero, para evitar un
aspecto melancólico, hay que situarlos contra colores más claros. Un exceso de
amarillo también puede resultar agobiante, aunque los árboles como Acer japonicum ‘Aureum’ pueden iluminar
una zona aburrida. Un toque extraño de color para crear contraste y variedad es
mucho más eficaz que un mar de tonos brillantes que compitan los unos contra
los otros.
Árboles como puntos focales
Los
árboles son elementos preciosos e impactantes. Los cornejos, como el que florece
a principios del verano, Cornus
controversa o Cornus kousa, y el
arce japonés (Acer palmatum), con su
follaje cortado y sus tonalidades otoñales, forman un espectacular punto focal
en un césped, patio, jardín de gravilla o al fondo de un paisaje. Otra opción
es un árbol con varios troncos, como el abedul plateado, cuyos troncos y ramas
blancas destacan en los meses de invierno.
Consejos de plantación
Los
árboles pequeños se asientan más fácilmente en un lugar nuevo que los más
grandes. Las raíces de los árboles a raíz desnuda deben mantenerse a la sombra
y protegidas del viento, cubiertas por un plástico o bajo una capa de compost,
para evitar que se sequen. Antes de plantar, se elimina cualquier zona dañada.
Se
coloca una caña o un trozo de madera atravesando en el centro del agujero para
determinar el nivel adecuado de plantación. Los árboles cultivados en maceta
deben plantarse a la misma profundidad que tenían en el recipiente. Cuando un
árbol a raíz desnuda se coloca al nivel adecuado, el punto en el que las raíces
empiezan a salir del tronco debería estar ligeramente por encima del suelo.
También, se puede plantar hasta la marca original del suelo sobre el tronco. Si
el agujero es demasiado profundo, hay que rellenar con un poco de tierra.
No
es preciso enriquecer el suelo a no ser que sea muy arenoso o pobre, ya que
obstaculizará su enraizamiento, haciendo que las raíces se acomoden a una zona
de “confort” rica en nutrientes junto a la zona de plantación, en lugar de
buscar más recursos hacia abajo y hacia fuera.
Estacas y protecciones para
animales
La
mayoría de los árboles jóvenes necesitan una pequeña estaca que permita que el
tronco se flexione y enderezca con el viento. Sin embargo, para los árboles de
grandes copas y, sobre todo, para los injertados, como el sauce llorón
Kilmarnock, resulta aconsejable una estaca más larga o dos si está en un lugar
con viento. Las estacas se pueden utilizar para anclar una red contra los
conejos o los ciervos.
Fuente: La jardinería paso a paso
The Royal Horticultural Society
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