ARTE Y JARDINERÍA Diseño de jardines
Como diseñar un jardín con plantas anuales y bianuales para darle un aspecto más silvestre
Las plantas anuales y bianuales describen unas especies cuyo ciclo completo de vida – desde la germinación, pasando por la producción de semillas, hasta la muerte – tiene lugar en el espacio de un año. Las que resisten las heladas se llaman anuales resistentes; las que no, se denominan semi – resistentes y deben cultivarse bajo cristal y plantarse en el exterior cuando haya pasado el peligro de heladas.
Las <<bianuales>> requieren dos estaciones de desarrollo. Durante la primera producen hojas, después invernan y florecen al año siguiente.
Algunas perennes no resistentes resultan más vigorosas y producen una floración más abundante tratadas como anuales o bianuales.
Orlas de anuales
Las orlas o macizos completos dedicados a las anuales producen efectos coloridos. Son ideales en jardines nuevos, donde pronto ofrecen un despliegue vibrante; las anuales también se utilizan como elementos en jardines establecidos.
Pueden cambiarse varias veces durante la misma estación, para crear despliegues diferentes.
Efectos de color
Las orlas de anuales más eficaces suelen ser las que aprovechan una gama de colores limitada: rojos y naranjas vibrantes, rosas y púrpuras apagados, azules y malvas suaves. Planifique la plantación como una amplia pincelada de color, eligiendo tonos que armonicen unos al lado de los otros. Los grises, verdes y blancos son útiles para proporcionar un descanso de los rojos y azules más vibrantes. Muchas anuales, como los antirrinos, violetas (Viola x wittrockiana) y las petunias se presentan en muchos colores, lo que facilita la elección de una planta en particular.
Un macizo dedicado al cultivo de flores blancas tiene un aspecto fresco, pero las plantas de follaje verde evitan que parezca frío. No sustituya los cremas por los blancos.
Forma y textura
Las composiciones de orlas se realzan por la textura de las hojas o la totalidad del aspecto de las plantas, tanto como por el color. Coloque plantas con texturas de hojas o flores contrastantes en grupos adyacentes. Se apreciarán mejor sus diferentes características. Se ignora con frecuencia la forma y textura de las anuales, pero aumentan el carácter de la plantación, ya sea con las delicadas flores de Nigella, la pinchuda Salvia o la profusa informalidad de la flor del huevo – pasado – por – agua (Limanthes douglasii). Una planta valiosa es el maíz ornamental (Zea mays ‘Japonica Multicolor’), de hojas estriadas, flores con penachos y mazorca de semillas multicolores.
Si se incluye una variedad de tamaños y aspectos ello agregará interés al esquema.
Elija las formas tipo margarita de Gaillardia, los discos dorados de los girasoles (Helianthus annuus), las campanas grandes de las petunias, los penachos plumosos de Celosia cristata o los pequeños pompones de las margaritas dobles (Bellis perennis), o la mazorca de flores dobles (Tanacetum parthenium, blanca doble).
Agrupación de plantas
Las anuales despliegan su mejor efecto plantadas en grandes grupos de un solo cultivar que ofrece audaces bloques de colores. Las plantas individuales podrían quedar aisladas y debilitar la estructura.
Siembre en áreas irregulares, de manera que, al madurar, el efecto sea el mismo que los montones intermezclados de las perennes en orlas herbáceas tradicionales.
Los aspectos y tamaños de los grupos deben variar para crear un aspecto natural.
Si una orla ha de verse desde una dirección quizás un sendero o césped, o tiene un seto o una verja por detrás, gradúe las plantas según la altura. Plante las más altas, como las malvarrosas (Alcea), Amaranthus y los girasoles en la parte posterior, y las especies bajas, como Ageratum,alelicillos dulces (Lobularia maritima) y Phlox drummondii en la parte delantera. En el caso de las de altura intermedia, yuxtaponga grupos de alturas diferentes para lograr una variación. Ello produce una informalidad ondulante.
Combine plantas que prosperen en condiciones similares. Por ejemplo, los cultivares o especies de Nicotiana, que tienen ramos sueltos de flores perfumadas tubulares sobre tallos largos, se combinan bien con las formas bajas y compactas de las balsaminas (cultivares de Impatiens), pues ambas prefieren, generalmente, emplazamientos frescos y sombreados.
Plantas de follaje
Existen varias anuales que se cultivan por el follaje, para que armonice o contraste con el color brillante de las flores y para aumentar las texturas de macizos y orlas.
La Senecio maritima, con sus hojas gris plata, se cultiva a partir de semillas con facilidad. Aunque a menudo se la trata como una anual semiresistente, es, en realidad, una perenne y puede conservarse durante años si se la protege de las heladas. Un grupo de plantas de ricino (Ricinos communis), otra perenne que prospera en climas frescos, tratada como una anual semiresistente ofrece un aspecto atractivo por sus hojas verdes o púrpura bronceadas. Las columnas arbustivas, verde brillante, tipo columnas de la anual Kochia scoparia f. trichophylla contrastan bien con esquemas coloridos, mientras que algunos cultivares de Coleus ofrecen una gama de colores de follaje: rojos y púrpuras, amarillos y verdes.
Otras plantas de follaje colorido comprenden ‘Ruby Chard’ (un cultivar de Beta vulgaris) de tallos rojo intenso y rectos y los repollos ornamentales (formas de Brassica oleracea), de follaje bajo y discreto color rosado, verde o blanco.
Despliegue estacional
Planifique la plantación de manera que los períodos de floración de las anuales coincida lo más posible, para evitar que aparezcan huecos.
Para proporcionar interés a lo largo de un período extenso, use anuales que florezcan sucesivamente; en el caso de combinaciones de colores específicas, asegure que las plantas florezcan al mismo tiempo.
Para un despliegue primaveral, selecciones alelíes amarillos (Cheiranthus), no – me – olvides (Myosotis), violetas (Viola x wittrockiana), prímulas (Primula vulgaris) y primaveras.
En verano y principios de otoño, la gama de plantas que florecerán es mucho más amplia y permite hacer infinitas combinaciones.
Las petunias han sido tan diversificadas que puede usarlas solas para crear esquemas de color elaborados. Selecciones entre las estriadas de contrastes audaces, las de un solo color intenso o las de tonos sutiles, solas o combinadas. Si es posible, elija híbridos que no se estropean con la lluvia.
Tagetes también ofrece una gama de colores amplia, del crema al naranja profundo y rojo caoba y los capítulos varían desde las margaritas individuales de Tagetes signata hasta los grandes globos de los cultivares africanos.
Las caléndulas francesas (Tagetes patula), de capítulos individuales y dobles, despliegan un opulento colorido rojo o caoba. Su desarrollo arbustivo puede servir como tapizante colorido.
Esquemas de macizos formales
La variación de color, aspecto y tamaño, así como la uniformidad del desarrollo de muchos cultivares modernos de anuales ofrecen la oportunidad de crear despliegues desde primavera hasta el otoño.
Uno de los atractivos de las anuales es la intensidad de color que se logra cuando un único cultivar de desarrollo bajo y florífero se agrupa en un macizo, mezclando las plantas individuales. Una alfombra escarlata de pelargonios o Salvia splendens ofrece un despliegue vivido en un césped fresco y verde. Los diseños pautados de anuales de colores diferentes producen efectos audaces similares.
El hábito de desarrollo tupido y floración continua de muchas anuales las convierten en candidatas ideales para los diseños complejos y formales. Existe una amplia gama de cultivares enanos e intermedios disponible.
Las plantas podrán servir para agregar color a dibujos contorneados por ladrillos, grava u otros materiales arquitectónicos.
Las anuales resultan excelentes para nudos y parterres, donde pequeñas plantas siempreverdes, como boj (Buxus), tomillo (Thyme) o lavanda (Lavandula) se recortan para crear contornos permanentes.
Varíe los esquemas de color con las estaciones: una plantación invernal de violetas que continúa en primavera puede preceder a uno veraniego a base de zinias enanas.
Otra opción es usar anuales, bienales y otras plantas temporales para crear diseños que se plasman en el uso de colores y formas contrastantes. Un contorno constituido por plantas bajas formando matas de un solo color ayudará a definir un dibujo y contener las plantas en su interior. El blanco siempre proporciona un borde claro y preciso: margaritas dobles (Bellis perennis) en primavera, alelicillos dulces (Lobularia maritima) o Lobelias blancas en verano. El relleno podrá ser de flores de formas más sueltas e irregulares, como los antirrinos.
Fuente: Enciclopedia de Jardinería
The Royal Horticultural Society
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