ARTE Y JARDINERÍA Diseño de Jardines
Plantas exóticas
Desde siempre se ha entendido por plantas exóticas de
maceta un grupo muy determinado que no se distingue por sus características
botánicas comunes, sino que se identifica únicamente por ser autóctono de
regiones cálidas. Estas plantas proceden de zonas climáticas tropicales o
subtropicales, lo cual significa que en invierno deben protegerse del frío en
las zonas donde las heladas sean frecuentes; sólo en lugares con inviernos
verdaderamente suaves pueden sobrevivir bien sin más atenciones en este
sentido. En una gran mayoría de casos se trata de arbustos, algunos de ellos
semileñosos, así como de ciertas plantas herbáceas, por ejemplo, las pertenecientes a la familia de las gramíneas.
Si exponemos el concepto de plantas de maceta con
cierta amplitud de miras, sin duda, resulta una gama enormemente colorista y
variada. Asimismo, habría que partir de que este concepto abarca todas las
plantas que pueden cultivarse en recipientes. Un ejemplo de ello serían las
plantas vivaces de las zonas templadas, además de flores de verano, verduras,
hierbas aromáticas, frutas y muchas otras más. Todas las flores multicolores de
nuestras jardineras se incluyen también en esta categoría, así como las plantas
de interior de gran tamaño que pueden pasar el verano al aire libre.
La expresión moderna “jardín móvil” responde
plenamente vamos a hablar de “las auténticas” plantas de maceta, es decir, no
de las que son resistentes al frío, sino de la Abutilon a la Yucca, de las
huéspedes de nuestros jardines, balcones y terrazas, de aquellas que sólo
florecen cada verano y pueden crecer porque las preservamos de las heladas de
invierno. Pero ¿cómo consiguieron llegar hasta aquí?, ¿quién les allanó el
camino y cuándo empezó todo?
El largo camino hasta nuestro jardín
Muchos siglos antes de Cristo
ya nos encontramos con el cultivo en recipiente, por ejemplo, en el antiguo Imperio egipcio y en los
jardines persas. Con el tiempo, su influencia se fue extendiendo hasta llegar a
los magníficos jardines del renacimiento italiano. Se sabe que los frutos de
los cítricos ya se conocían en el sur de Europa en el siglo XII, pero sólo a
partir del siglo XVI se introdujeron cada vez mayores cantidades en los
invernaderos de los jardines regios, y parte de ellos también en los jardines
de la burguesía y de comerciantes acomodados. En los siglos siguientes, los
naranjos y los limoneros se convirtieron en los árboles de moda, y aquel que se
preciaba de ser alguien, exhibía al menos unos cuantos. Lo mismo sucedía con la
higuera (Ficus carica), el granado (Punica granatum) o el laurel (Laurus
nobilis).
Muchas de las plantas foráneas que hoy embellecen
jardines y terrazas en verano, hasta no hace mucho sólo podían impresionarnos
en los jardines botánicos. Actualmente, los conocimientos sobre las técnicas de
jardinería y el desarrollo de los mercados, nos permiten el disfrute de lo que
antes sólo estaba al alcance de unos pocos. En realidad, hoy en día, las
plantas exóticas son accesibles a cualquiera que se interese por ellas.
El auge de las plantas de maceta es ya imparable,
puesto que los importadores fueron perspicaces y el mercado de flores fue
creciendo, aunque al principio de forma vacilante con plantas atractivas, y
poco a poco con un surtido más amplio. Ciertamente, pasó un tiempo hasta que la
oferta alcanzó el volumen actual y también hasta que las empresas exportadoras
de plantas encontraron ese hueco en el mercado. La trompeta del juicio (Datura
suaveolens), por ejemplo, apareció en Alemania a mediados de los años setenta,
después de darse a conocer por primera vez al gran público en una revista de
jardinería. Desde entonces y hasta el día de hoy, esta planta sudamericana
sigue cautivando a los aficionados a la jardinería y se sitúa en la cabeza de
lista de preferencias en cuanto a plantas de maceta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario