ARTE Y JARDINERÍA DISEÑO DE JARDINES
Contribución del césped y sus beneficios.
Los céspedes son plantas que forman más o menos una cobertura continua en el suelo, la cuál persiste bajo condiciones de siegas regulares y un tráfico determinado.
La enseñanza sobre la ciencia que trata a los céspedes se pone de manifiesto a través de muchos centros educativos de todo el mundo.
Universidades de EE.UU., Canadá o Japón, por citar algunos países, especializan a sus graduados en este campo. Igualmente escuelas de Agricultura en el Reino Unido llevan a cabo desde hace años educación reglada sobre los céspedes.
O colaboraciones entre Ministerios y Federaciones deportivas,
por citar otro ejemplo, como sucede en países como Italia o Francia, facilitan la información necesaria para manejar adecuadamente estas superficies (por ejemplo, en este último país existen desde hace tiempo unos estudios reglados e impartidos por el Antenne de Dunkerque, que especializan a trabajadores
de campos de golf). En general miles de alumnos se benefician
anualmente de estos y otros muchos centros que preparan técnicamente, o simplemente informan, a todo aquel que de algún modo va a estar involucrado profesionalmente o simplemente siente interés por cuestiones relacionadas con este “cultivo”.
La investigación sobre céspedes, al igual que su divulgación cultural
se extiende gracias a muchos y diferentes organismos en un gran número de países de todo el mundo: Estados Unidos, Japón, Australia, Gran Bretaña o Francia, por citar algunos, demuestran un claro interés que fructifica, la mayoría de las veces, en proyectos de investigación desarrollados en sus Universidades, en los Centros de experimentación de los Departamentos de Agricultura o en los Institutos de investigación creados con fines específicos para la divulgación de los céspedes.
Así, el Instituto de Investigación de Céspedes australiano en Concord West, el Instituto de Investigación de Céspedes Deportivos en Bingley o el Instituto para la Cultura del Césped en
Palmerston, en Nueva Zelanda, son algunos ejemplos, que sirven de botón de muestra del interés creciente que tiene este “cultivo” en muchos países del mundo.
Una gran parte de este interés se concentra en proyectos que tratan sobre un variado y numeroso listado de programas: la movilidad y la persistencia de fitosanitarios y fertilizantes aplicados en los céspedes, realizados por la Universidad de Florida, la Universidad de Massachusetts o la Universidad de Arizona; o proyectos relacionados con el uso de aguas residuales en estas superficies, como los desarrollados por las Universidades de California, Arizona o Hawai; proyectos, que de igual modo se centran en temas muy
específicos, como pueden ser el control de la Poa annua en céspedes de campos deportivos, realizados por la Universidad de Louisiana, por la Netherlands Sports Federation, por el Sports Truf Researcha Intitute Británico o el realizado por el Turf Research and Advisory Institute de Australia.
Todo esto es sólo una muestra de las inquietudes científicas que pululan en este mundo de los céspedes, especialmente los destinados al uso intensivo.
Además de generar una utilidad estética, recreativa y deportiva, que
beneficia sin duda alguna a sectores productivos de nuestra economía, los céspedes son generadores de un gran número más de acciones, también todas ellas positivas de algún modo para el medio ambiente.
Su acción antierosiva es bien conocida, pudiendo recargar los acuíferos subterráneos y disminuir los volúmenes de agua que por escorrentía pueden producir inundaciones «recordemos que en España el 9,5% del territorio está sometido a graves procesos de erosión hidráulica, es decir cerca de cinco millones de hectáreas, y en conjunto el 76% de la superficie del país sufre en mayor o menor grado daños por erosión».
Las partículas de polvo en suspensión se adsorben en la superficie de las hojas de los céspedes, llegando a reducirlas de este modo de tres a seis veces más que el cristal. Un Km2 de césped absorbe unos 120 Kg. de SO2 cada día. Una hectárea de césped puede liberar
más de 5.000 m3 de oxígeno en un año.
El césped suele conformar un gran porcentaje de materia orgánica y de microorganismos, mejorando el suelo significativamente allá donde está establecido.
La reducción de ruidos que una superficie a base de césped proporciona es manifiesta, pudiendo establecerse en autopistas con el doble de reducción que realizaría un revestimiento de piedra.
De algún modo los deseos de disfrutar de estas superficies formadas por céspedes, y que en la mayoría de los casos junto con otros elementos configuran muchas de las áreas verdes públicas y privadas en nuestras ciudades, son una necesidad latente del individuo, ya que los céspedes son una fuente de beneficios para el ciudadano, fuente que genera belleza, calidad de vida, salud mental, posibilidad de practicar juegos, etc.
Igualmente todos podemos reconocer que las zonas verdes urbanas representan un capítulo importante en la calidad ambiental de las ciudades, y en éstas, la mayoría de las veces, podemos contemplar y disfrutar de zonas con césped.
A título de curiosidad diremos que en Estados Unidos más de 19 millones de hectáreas están destinadas a céspedes, lo que supone casi un 5% del total de la tierra destinada a la agricultura en ese país.
Los céspedes necesitan de unos cuidados y su instalación debe reunir una serie de características. Los céspedes destinados a espacios deportivos son los que más intensidad cultural van a tener, le siguen los destinados a uso ornamental y por último los que van a tener una utilidad funcional más o menos definida (estabilización, protección, etc…)
La industria que gira alrededor del césped ofrece una serie de oportunidades que pueden resumirse en ciertos sectores que enumeraremos a continuación:
– Responsables de las instalaciones encespadas: Campos deportivos, campos de golf, espacios de recreo y superficies de cualquier otro tipo en la que el césped cubra una gran parte de su base territorial.
– Fábricas y sectores comerciales de venta: Equipos, fertilizantes, fitosanitarios, semillas, otros.
– Servicios profesionales varios: Consulting, diseños, arquitectos, cuidados en general, construcción, etc.
– Editoriales y prensa: Revista especializadas, reportero, articulistas, etc.
– Educadores y científicos: Universidades y academias, investigaciones industriales, etc.
Fuente: Manejo de céspedes con bajo mantenimiento en agua.
Consejería de Agricultura y pesca de la Junta de Andalucía.
Rafael J. Monje Jiménez.
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