ARTE Y JARDINERÍA DISEÑO DE JARDINES
Como diseñar un jardín mezclando flores, arbustos, hortalizas, frutales...
Potager exuberante
Potager
significa en inglés una serie de hortalizas dispuestas de una forma
convencional y mezcladas con flores, frutas o cualquier planta que las haga,
además de útiles, decorativas.
Villandry, el gran castillo renacentista situado al
oeste de Tours, en Francia, tiene el potager más famoso del mundo. Hay
hectáreas de potager divididas en nueve cuadrados idénticos, cada uno con un
arreglo diferente de macizos de flores bordeados por setos de boj. Esta idea ha
sido copiada en todo el mundo.
Si piensa hacer un potager, evite sembrar
muchas plantas perennes porque reducirán sus posibilidades de cambio. Plante
hortalizas con flores anuales como azulejos o amapolas californianas e intente
bordear los macizos de flores con pensamientos en lugar de hacerlo con boj.
Utilice estructuras decorativas para dar altura a
las plantas. Puede probar una pirámide de judías de enrame o un arbolito de
laurel recortado como en el
exuberante potager de Kinoith, en el suroeste
de Irlanda, donde a un lado del sendero crecen las capuchinas junto a las
lechugas rizadas, al otro, los pensamientos junto a las lechugas, y sobre la
glorieta crece un lúpulo dorado que crea un rincón sombreado.
El
huerto tradicional
El huerto típico, rodeado por una tapia de piedra o
de ladrillo, es un oasis de orden dentro de un mundo caótico. Los arriates completamente rectos dividen el espacio en bonitas parcelas
perfectamente cuidadas de judías, coliflores, cebollas y guisantes sembrados en
hileras que van de norte a sur para
Cuando se entra en uno de estos huertos, uno se
olvida de los horarios, de las citas con el dentista, del mecánico, de las
horas de llegada de los trenes, y se desplaza a un mundo natural donde sólo
importa la siembra, el crecimiento de las plantas y la cosecha.
Bordes
Con un borde herbáceo se pretende conseguir un
efecto llamativo, animar los adormecidos geranios y las delicadas campánulas.
No hay razón por la que las hortalizas y las frutas no puedan conseguir ese
efecto igual que las flores. Los mejores bordes, esto se les dice a los jardineros
continuamente, son los que tienen mucho follaje. Sólo se necesita cambiar un
poco para decidir cultivar una acelga de tallo rojo en lugar de una berenjena,
plantar una alcachofa mejor que un acanto o llenar un hueco con lechugas
rizadas en lugar de Hosta. ¿Qué puede
resultar más llamativo que las lánguidas hojas de los puerros, especialmente la
variedad francesa ‘Bleu de Solaise’, brotando entre la verbena roja? Así que
sea valiente y láncese. Libere a sus puerros y deje que sus banderas ondeen
entre sus flores.
El
huerto frutal
Un manzano bien formado en espaldera con una hilera
de cebollinos chinos a sus pies refuerza las líneas horizontales del muro de
piedra del granero. En zonas frías, una pared de este tipo protege los árboles
en flor de las heladas tardías y el calor almacenado acelera la maduración de
las frutas.
El encanto de los árboles frutales en espaldera
radica en su precisión formal y en que pueden causar un magnífico efecto en el
huerto, tanto si están apoyados en un muro como si están atados a unos cables
paralelos sujetos a unos postes. Si crecen así, los perales y los manzanos
formarán una pantalla protectora alrededor de un huerto frutal lleno de
frambuesas, fresas y grosellas. La razón
para cultivar las bayas juntas es que
toda la parcela se puede cubrir con una red para evitar así que se las coman
los pájaros. No se crea la teoría de que si planta de más para los pájaros,
tanto usted como ellos estarán contentos. Los pájaros estarán encantados con la
posibilidad de comer más fruta y no le dejarán ni una fresa. Puede conseguir
que el huerto resulte más bonito y no tener que colocar una red si instala una
especie de glorieta o cenador en el centro con un halcón de goma en el techo.
Un seto
alcoholero
Para olvidar las penas no hay nada mejor que un
trago de ginebra de endrinas. En el campo, las endrinas son un componente común
de los setos mixtos de arbustos, pero no hay razón para no cultivarlas en la
ciudad; pueden formar parte de un seto alcoholero, mezcladas con un saúco, que
sirve para hacer champán y vino; con mirobálanos, para elaborar licor, y con
avellanas, para acompañar el vino. Las endrinas son el fruto del endrino, cuyos
brotes espinosos evitan que tanto los animales como los intrusos crucen el
seto. Su tronco es oscuro y contrasta con las flores blancas que lo cubren en
primavera antes de que salgan las hojas.
El saúco crece con tanta facilidad que
casi parece una hierba, pero si cada año
le poda las ramas más viejas se
mantendrá como los otros arbustos. Con los capítulos planos y cremosos que
aparecen a principios del otoño son una segunda excusa para hacer alguna
celebración. El mirobálano da unos frutos el doble de grandes que las endrinas
y la mitad de amargos y son poco apropiados para la elaboración de pasteles pero
buenos para hacer licor o vino que, cuanto más se conserva, más se parece al
oporto. El avellano, además de sus frutos, tiene unas candelillas muy bonitas.
Una vez que el seto esté formado, puede aumentar su potencial para la
elaboración de vinos enredándole zarzamoras y uniendo los brotes.
Combinaciones
decorativas
Forma, color y textura son los tres elementos que
hay que tener en mente para escoger las plantas de un borde de flores. Hay que
juntar aquellas plantas que van a realzarse unas a otras, por ejemplo un
ejemplar de Hosta de hojas anchas
para realzar el elegante fronde de los helechos. Las hortalizas, las hierbas y
las frutas tienen cualidades tan diversas como las flores. Claro que estas
plantas se cultivan para comerlas, pero mientras crecen se puede sacar más
partido de ellas si se combinan de una manera interesante. En lugar de Hosta, repollos; en vez de helechos,
zanahorias. Bordee el cuadro de cebollas con pensamientos y el de puerros con
pimientos. Si no arranca los puerros, acabarán floreciendo unas enormes
cabezuelas plateadas parecidas a las de Allium,
lo que no es de extrañar ya que no son sino Allium.
Fuente: EL HUERTO EN CASA
Frutas – Hortalizas –
Hierbas
Guía completa para diseñar,
plantar y cultivar un huerto productivo y decorativo
ANNA PAVORD
Editorial: BLUME
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