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jueves, 10 de octubre de 2013

INJERTOS EN JARDINERÍA

ARTE Y JARDINERÍA DISEÑO DE JARDINES

Algunas técnicas de realización de injertos




Las plantas injertadas, a diferencia de los esquejes, tienen la ventaja de contar con un sistema de raíces desarrollado, de modo que se establecen con relativa velocidad. Parte de un tallo (el injerto) tomado de la planta a propagar se une al patrón compatible de otra, generalmente del mismo género. En algunos casos, el patrón podría proporcionar una característica deseable – tal como un hábito de crecimiento particular, o una resistencia elevada a la enfermedad – a la planta resultante.

Los sistemas de injertos comprenden el injerto de escudete, el brotado de astilla, el de cuña apical, el acoplado basal (o empalme), y el de plantón – y – lengüeta.

Injerto de escudete

Esta es la técnica de injerto más común utilizada para árboles decorativos; para el injerto se utiliza al costado del injerto preparado. Generalmente se efectúa justo antes de que aparezcan las hojas, a mediados o finales de invierno, aunque para los arces (Acer), a veces tiene más éxito el injerto veraniego.

Prepare los porta injertos con un año de antelación, plantando en otoño plantones de uno o dos años en tiestos y colocándolos en un marco abierto. Alrededor de tres semanas antes del injertado, llévelos a un invernadero fresco para obligarlos a crecer suavemente. Mantenga los patrones secos, especialmente los de aquellos árboles que ‘sangran’ savia, tales como los abedules (Betula) y las coníferas, ya que la savia excesiva podría impedir la unión adecuada con los injertos.

Para las púas, reúna tallos fuertes de un año del árbol a propagar; dentro de lo posible, deberían tener un diámetro parecido a los tallos del patrón. Acórtelos hasta 15 – 20 cm, cortando justo encima de un brote o de un par de éstos y colóquelos en un saco de plástico en la nevera hasta unos 5 – 7 cm, o deje algo del crecimiento encima del injerto y recórtelo por etapas más adelante.

Prepare los patrones y los injertos, un par cada vez, con cortes compatibles. Resulta importante unir el patrón y la púa apenas cortados; si se los deja resecar mínimamente, es posible que ello impida una unión adecuada. Si es más estrecha que el patrón, alinie un borde para asegurar que un lado al menos de la capa de cambium quede unida. Fije la púa en la posición correcta con plástico transparente, cinta de injertar o una tira elástica, y después encere todas las superficies, exteriores de corte para reducir la pérdida de humedad.

brotado de astilla

Utilizado generalmente para los árboles frutales, también resulta un método bueno para propagar las plantas de la familia de las Rosáceas, como el manzano silvestre (Malus). En este método, la púa incluye un único brote del que se desarrollará el crecimiento nuevo, y la planta injertada permanece en el exterior en lugar de hacerlo en un tiesto.

Durante el invierno establezca uno o dos plantones de uno o dos años, o unos esquejes de madera dura, en terreno abierto con el fin de obtener patrones. A mediados de verano elimine cualquier rama lateral a 45 cm de parte inferior del tallo. Para las púas (o palos de brotes) elija vástagos vegetativos (que no florecen) que tengan un diámetro similar a los patrones del crecimiento adulto de la estación en curso.

Luego se preparan y se juntan los rizomas y las púas. Si es positivo, el injerto debería prender después de algunas semanas; entonces puede retirarse la cinta o ligadura y el brote debería comenzar a hincharse.

Injerto de cuña apical

Este sistema de injertado es parecido al de escudete, salvo que la púa se coloca directamente encima del rizoma. A mediados de invierno, reúna algunos tallos del crecimiento de la estación anterior de la planta a propagar e introdúzcalos en el suelo de forma inclinada. A finales de invierno a principios de primavera, retire y lave plantones de un año para obtener los patrones y después recórtelos hasta 5 centímetros por encima de las raíces.

Practique un corte vertical de 2,5 – 3 centímetros a lo largo del centro de cada patrón.

Corte la base de cada púa en cuña e introdúzcalas en el extremo del rizo; deje el extremo del corte de la púa expuesto. Sujete y coloque la planta injertada  en un tiesto; después siga los consejos de cuidado posterior que se explican más abajo.

Cuidados ulteriores

Los árboles caducos deberían conservarse en el invernadero a 10º, mientras que las coníferas, las siempreverdes de hoja ancha y los árboles injertados en verano deberían conservarse en una caja cerrada en un medio húmedo a 15º. El injerto debería prender en pocas semanas, y luego aparecerá un crecimiento nuevo en la púa. Elimine cualquier chupón que aparezca debajo de la unión, ya que éstos crecen a partir del patrón.

Después de seis a diez semanas, temple las plantas injertadas. Si no se procedió a recortar durante el injertado, recorte el crecimiento superior del rizoma para asegurar que el vástago nuevo crezca derecho.

A mediados de verano, recorte el rizoma justo hasta encima de la unión y, a continuación, sujete el vástago nuevo a una caña de soporte.

Alternativamente, es posible recortar el patrón justo hasta encima de la unión a finales de primavera. Una vez que hayan comenzado a crecer con fuerza, coloque los árboles injertados en tiestos o trasplántelos posteriormente a terreno abierto.


Fuente: Enciclopedia de JARDINERÍA
THE ROYAL
HORTICULTURAL
SOCIETY




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