ARTE Y JARDINERÍA DISEÑO DE JARDINES
Diferentes tipos de poda y cuando realizarla
Los arbustos tienen un mayor atractivo cuando su desarrollo
es natural, por lo que las labores de poda se reducirán a la eliminación de las
ramas viejas o enfermas y a descargarles del exceso de ramificación para darles
aire y luz, con lo que mejora su follaje, floración y fructificación.
Para podar correctamente un arbusto lo primero que se debe
conocer es la forma que adquiere cuando crece libremente de esta manera no se
deteriorará su estructura original.
Tipos de poda
Antes de podar un arbusto, es fundamental saber cómo florece
y en qué estación, para evitar que deje de dar flores durante uno o varios
años. Por lo tanto, se tendrá en cuenta sobre todo una poda: la floración.
Según la época en que aparecen las flores, se diferencian dos grandes grupos:
Floración verano – otoño: Los arbustos de hoja caduca que florecen en estas estaciones se podan durante el invierno, cuando no exista riesgo de heladas, o al final del mismo, porque la floración aparece sobre la nueva ramificación que la planta produce durante el ciclo vegetativo del año en curso. Éste es el caso de la budleya, que requiere una poda fuerte porque florece sobre madera joven.
Floración invierno – primavera: Los arbustos de hoja caduca que florecen en
Floración verano – otoño: Los arbustos de hoja caduca que florecen en estas estaciones se podan durante el invierno, cuando no exista riesgo de heladas, o al final del mismo, porque la floración aparece sobre la nueva ramificación que la planta produce durante el ciclo vegetativo del año en curso. Éste es el caso de la budleya, que requiere una poda fuerte porque florece sobre madera joven.
Floración invierno – primavera: Los arbustos de hoja caduca que florecen en
primavera se podan inmediatamente después de la floración. Esta labor se reducirá a un acortamiento de las ramas más vigorosas para que la planta tenga tiempo de producir nuevas ramificaciones con las yemas de flor que se abrirán en la primavera siguiente. Es el caso de la forsitia. Estas recomendaciones son igualmente válidas para los arbustos de hoja perenne, teniendo en cuenta que algunos de ellos poseen frutos decorativos. Si se podan, desaparecerá el fruto por lo que se aconseja realizar la poda cada cuatro o cinco años, ya que mantienen un crecimiento anual bastante moderado. Un ejemplo de este tipo de arbustos es el cotoneaster o el durillo.
Otros grupos de plantas
Trepadoras – como norma general, para la poda de estas
plantas se atenderá a las indicaciones dadas en el caso de los arbustos,
teniendo en cuenta siempre la época de floración. Dependiendo del tipo de
especies y atendiendo a las características que presenten, se hará un
tratamiento concreto.
Trepadoras nuevas – una vez realizada la
plantación, se recortarán los brotes jóvenes para que produzcan una buena
cobertura general. Los tallos más vigorosos se sujetan al soporte, cuidando de
dañarlos, para conseguir una estructura equilibrada. A medida que la planta
vaya creciendo, se irán
dirigiendo los tallos volubles sobre el soporte. A finales del invierno, los brotes laterales se recortarán dejando solamente una yema próxima a las ramas principales. Al año siguiente se repetirá la operación recortando cada rama por una yema que esté dirigida hacia la zona que interese cubrir. Este procedimiento puede hacerse con la glicinia.
dirigiendo los tallos volubles sobre el soporte. A finales del invierno, los brotes laterales se recortarán dejando solamente una yema próxima a las ramas principales. Al año siguiente se repetirá la operación recortando cada rama por una yema que esté dirigida hacia la zona que interese cubrir. Este procedimiento puede hacerse con la glicinia.
Trepadoras que han crecido con pocos cuidados – hay
que darles una poda de rejuvenecimiento, llegando hasta la estructura
principal, para posteriormente volver a dirigirlas.
Las podas drásticas producen una pérdida de floración de uno
o dos años, pero con los cuidados necesarios de agua y fertilizantes se
recuperan de nuevo, como ocurre con el jazmín amarillo.
Trepadoras con órganos de fijación propios –
estas plantas necesitan pocas intervenciones de poda una vez que están ya
establecidas. Es importante tener en cuenta que cuando alguna especie se separa
del soporte por accidente, es necesario cortar toda la parte desprendida. Los
brotes jóvenes desarrollarán de nuevo la planta sobre el soporte. La hiedra es
una trepadora de este tipo.
Setos – un seto puede ser una barrera, una defensa
contra el viento, un laberinto o una separación entre los distintos elementos
del jardín.
Como podar un seto perenne:
Durante el primer año entre octubre y marzo se reduce la altura de las plantas a un tercio por lo menos. Así se conseguirá que las yemas basales crezcan
vigorosas y compactas, y se impide el desarrollo excesivo.
En el segundo año se hace una drástica poda invernal de las ramas laterales más vigorosas para garantizar un desarrollo más tupido.
A partir del tercer año, la planta se recortará dos veces durante la estación vegetativo (en mayo y agosto), de forma que el seto adquiera una forma trapezoidal.
Durante el primer año entre octubre y marzo se reduce la altura de las plantas a un tercio por lo menos. Así se conseguirá que las yemas basales crezcan
vigorosas y compactas, y se impide el desarrollo excesivo.
En el segundo año se hace una drástica poda invernal de las ramas laterales más vigorosas para garantizar un desarrollo más tupido.
A partir del tercer año, la planta se recortará dos veces durante la estación vegetativo (en mayo y agosto), de forma que el seto adquiera una forma trapezoidal.
Buenos consejos tomo nota .
ResponderEliminarBesos !!