ARTE Y JARDINERÍA DISEÑO DE JARDINES
Mantenimiento de jardines en invierno
Las heladas, el frío intenso y la nieve pueden
convertir el invierno en una estación en la que es difícil, si no
desaconsejable, trabajar demasiado en el exterior. Por un lado, limitan el
número de especies que pueden cultivarse, pero, por otro, posibilitan un
control efectivo de ciertas plagas. Es el contrapunto al verano, las plantas
han perdido su pujanza y la mayor parte de ellas están en fase de descanso
vegetativo.
Aunque el jardín muestre otra cara, más austera y simplificada, si está bien planificado no tiene por qué faltar el color o los elementos estimulantes. Es posible crear un jardín invernal lleno de interés visual y de fragancias, pues hay algunas plantas que florecen en esta época, como Jasminum nudiflorum, Viburnum, Camelia, Euryops, Cyclamen, Hamamelis, Erica, Viola tricolor, Tropaeolum … También puede introducirse un color temporal en forma de plantas de parterre y bulbos de floración invernal. Los arbustos y árboles caducifolios han perdido sus hojas y exhiben sus cortezas con dibujos, texturadas o despellejadas, y su estructura o esqueleto suavizado por el follaje de las coníferas y las perennes de hoja ancha, que pueden proporcionar variedad de texturas, formas y colores (amarillos, dorados verdes, azules y hasta bermejos). Aprovecharemos la desnudez de los caducifolios para tratar las plantas con problemas de plagas. Se gasta menos producto y la estructura de la planta es más accesible. Es un buen momento para cepillar y embadurnar los troncos con un preparado de arcilla y ceniza para regenerarlos y eliminar parásitos.
En este duro periodo, los pájaros del jardín deberían contar con un suministro regular de comida y agua, y es ideal que haya una sucesión de umbelíferas y plantas que ofrezcan alimento y refugio a la fauna útil. Las plantas más saludables y mejor nutridas siempre serán las más resistentes, por lo que un elemento muy importante de prevención en las heladas será mantener y acrecentar el nivel de humus y la pujanza de su vida microbiana con aportes sistemáticos de materia orgánica en forma de compost.
Labores invernales
· La rudeza del clima en estas fechas puede ser un riesgo para algunas plantas que deberán ser protegidas con abundante acolchado.
· Los
residuos vegetales y restos de plantas dañadas por los rigores del clima se
compostan o se usan como acolchado para reintegrarlos al ciclo natural en forma
de fertilizantes orgánicos.
· Si
el invierno ha sido muy lluvioso y se ha apelmazado la tierra será conveniente
remover (sin voltear) la capa superficial de los espacios no acolchados para
que, con la aireación, se active la vida en la tierra. En tierras arcillosas,
nunca realizaremos esta labor cuando esté húmeda.
· Inspeccionar
los bulbos almacenados que habremos dispuesto sobre areno o papel, pues pueden
pudrirse o secarse excesivamente (se pueden rehidratar poniendo a remojo unas
horas y secándolos después). Al comprarlos, comprobar que no hayan empezado a
brotar, que no estén dañados, y que no tengan manchas, huecos, ni puntos
blandos.
· Si queremos tener un buen comienzo de primavera, es ahora cuando debemos plantar las primeras anuales y bianuales para una floración temprana.
· Si queremos tener un buen comienzo de primavera, es ahora cuando debemos plantar las primeras anuales y bianuales para una floración temprana.
· Entre
noviembre y enero, según las condiciones climatológicas de la zona,
realizaremos la poda de rosales, podaremos los caducifolios antes de entrar en
savia y también las frondosas.
· Empezar
a preparar los semilleros protegidos de cara a la próxima primavera.
· En
invierno, al ser los días más cortos y más fríos del año y la época de menor
actividad en el jardín a nivel de crecimiento y actividad vegetal, el trabajo
que exige su mantenimiento se reduce a mínimos y tenemos tiempo para tareas
para las que en el verano no hay lugar, como revisar la maquinaria (cambios de
aceite, filtros de aire, tensión de cables, bujías … Al afilar la cuchilla del
cortacésped, hay que dejarla equilibrada – apoyada sobre su punto medio deberá
sostenerse en equilibrio) y el estado de las herramientas (sumergir las tijeras
de podar en aceite, afilar respetando el bisel de corte y desinfectar con
alcohol de 90º, quitar el óxido de la sierra con papel esmeril).
Hacer
balance del año
Repasaremos en nuestras anotaciones los problemas que han ido surgiendo para darnos cuenta del nivel de adaptación de ciertas plantas a lo largo del año. El historial de nuestros aciertos, fallos y experiencias nos ayudará a planificar la nueva temporada, encarando los problemas como retos estimulantes que nos permitirán aprender gracias a la experiencia adquirida.
Labores
del jardín en diciembre
· En
semillero protegido: Lobelia, Salvia, Verbena, Celosia, Aquilegia, Dianthus, Althaea rosea, Papaver,
Cineraria …
Plantar
· Bulbosas
de primavera, Jacinto, Narciso, Tulipán, Iris, Freesia, Crocus.
· Árboles
y arbustos de hoja caduca y coníferas resinosas. Para ello, primero elegiremos
ejemplares robustos, bien formados, con raíces claras y abundantes. Si van en
maceta, sin musgo ni raíces enrolladas, haremos el hoyo mucho más grande que el
cepellón; cubriremos el cepellón con una mezcla de tierra y compost, a la misma
profundidad a la que ha crecido (seguir las marcas del tronco); una vez
plantado, haremos un alcorque que llenaremos de agua y que hará que la tierra
haga contacto con las raíces; y finalmente, acolcharemos alrededor.
· Podar
las trepadoras caducas que florecen sobre leña nueva y las siempre verdes.
Propagación
· Llevar
a cabo injertos de cuña apical en Hibiscus, Cercis y de escudete en Acer y
Cotoneaster. Recogeremos esquejes de raíz en Gaillardia y Anemone. Llevaremos a
cabo los acodos en Tecomaria capensis y Bignonia.
Previsión
· En zonas muy frías, vigilar los árboles en los que se acumula mucha nieve y cortar los setos en punta para evitar que ésta se acumule sobre ellos. La nieve es más peligrosa cuando se derrite y luego se congela de nuevo.
· En zonas muy frías, vigilar los árboles en los que se acumula mucha nieve y cortar los setos en punta para evitar que ésta se acumule sobre ellos. La nieve es más peligrosa cuando se derrite y luego se congela de nuevo.
· No
pisar la hierba helada pues puede dañarse, quedando expuesta a enfermedades del
tipo fusariu.
· Recomponer
el acolchado dañado por la intemperie. Es fundamental para proteger las plantas
sensibles a las heladas.
· Abonar
de fondo con estiércol bajo el acolchado. La tierra lo asimilará durante el
invierno.
Labores
del jardín en enero
· En
semillero protegido: Ageratum, Impatiens,
Begonia, Pensamiento, Salvia, Verbena, Heliotropo, Lobelia, Anthirrinum.
· En
plena tierra: Mathiolla incana y Bellis perennis.
Plantar
· Gipsophila.
· Plantar
árboles y arbustos caducos, de raíz desnuda y de cepellón. Elegir días
templados y húmedos con la tierra en sazón.
Poda
· Comenzar la poda de configuración y la renovación de árboles y setos caducos antes de que suba la savia.
· Comenzar la poda de configuración y la renovación de árboles y setos caducos antes de que suba la savia.
· Cortar
la leña muerta, enferma o dañada.
· Podar
las trepadoras caducas para configurarlas y guiarlas.
· Rosales
en general y las vides ornamentales. Segunda etapa del podado de la Wisteria.
· Podar
sólo cuando haya pasado el riesgo de heladas, pues una herida abierta no
cicatrizada es un canal por el que el frío puede llegar a matar la planta.
Propagación
· Dividir las perennes – Anemone, Achillea, Hebe, etc. – para conseguir nuevas plantas sin tener que comprarlas. Cada división deberá tener al menos un brote y una cantidad razonable de raíces.
· Dividir las perennes – Anemone, Achillea, Hebe, etc. – para conseguir nuevas plantas sin tener que comprarlas. Cada división deberá tener al menos un brote y una cantidad razonable de raíces.
· Llevar
a cabo los acodos en el jazmín y los injertos de cuña apical en Daphne,
Aesculus y de escudete en Camelia y Hamamelis.
Previsión
· Hacer un aporte extra de materia orgánica semi descompuesta en aquellas partes del jardín con alguna deficiencia o desequilibrio.
· Hacer un aporte extra de materia orgánica semi descompuesta en aquellas partes del jardín con alguna deficiencia o desequilibrio.
· Colocar
trampas para que las babosas, en los días húmedos y templados, no causen daños.
· Para
romper la estructura de los suelos compactados, pasar cuidadosamente la laya u
horca de doble mango, sobre todo en las zonas con bulbos de floración
primaveral.
Labores del
jardín en febrero
· En
semillero protegido: Gazania, Primula, Petunia, Crisantemo, Caléndula,
Lavatera, Clarkia, Canna.
· En
plena tierra: Lathyrus odoratus,
Papaver.
Plantar
· Ranunculus crocosmia,
Begonia, Convallaria y Nardo.
· Es
una buena época para plantar rosales y trasplantar plantas establecidas.
Podar
· Tras la floración: las hortensias, clemátides, tallos viejos en brezos, jazmín de floración invernal, los Cornus, las vides ornamentales como la Vitis coignetiae, y las plantas que florecen sobre leña nueva.
· Tras la floración: las hortensias, clemátides, tallos viejos en brezos, jazmín de floración invernal, los Cornus, las vides ornamentales como la Vitis coignetiae, y las plantas que florecen sobre leña nueva.
· Acabar
de podar los caducifolios y frondosas, antes de que entren en savia.
Propagación
· Hacer
esquejes de leña semidura de Plumbago, Jazminum,
Skimmia. Y de leña blanda: Calluna, Hidrangea y Lantana.
· Acodado
de hortensia y jazmín.
Previsión
· Para evitar daños en las plantas en los casos en que se haya producido helada, lo idóneo sería cubrir – antes de que salga el sol – con arpillera o tela de umbráculo las zonas afectadas para que puedan volver gradualmente a la temperatura normal, evitando así el nefasto choque térmico.
· Para evitar daños en las plantas en los casos en que se haya producido helada, lo idóneo sería cubrir – antes de que salga el sol – con arpillera o tela de umbráculo las zonas afectadas para que puedan volver gradualmente a la temperatura normal, evitando así el nefasto choque térmico.
· Fumigar
en general con purín de ortigas dará vitalidad a las plantas tras el invierno.
· Comprobar
el acolchado y la protección de las plantas más sensibles al frío.
· Recoger
la hojas caídas durante el invierno y compostarlas junto a desechos de plantas
y restos de cosechas del huerto.
· Dejar
en el estanque un flotador o una pelota para evitar daños por el hielo.
· Preparar
la tierra para bulbos de floración veraniega a plantar en primavera.
· Preparar
el suelo para el plantado primaveral de las plantas aromáticas plurianuales.
Fuente: Agenda del huerto y
el jardín ecológicos
Mariano Bueno y Jesús Arnau
Editorial Integral
Muy buen artículo de nuestra Redactora Eryka Gyone
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