ARTE Y JARDINERÍA DISEÑO DE JARDINES
Poda y propagación durante el Otoño
Puede parecer que el otoño es un tiempo en el que
jardín se presta menos a su disfrute o que es sólo la transición del verano al
invierno. Pero es una estación que tiene sus propios encantos, distintos a los
de las demás estaciones, pero llenos de posibilidades que hay que saber
valorar. El tiempo es más inestable, se suavizan las temperaturas y aumenta la
humedad en el ambiente, y las plantas emprenden un nuevo ciclo de crecimiento,
aunque sin la fuerza de principios de verano. Ahora es más apetecible pasear al
sol.
La luz de esta estación, de una calidad especial,
nos obsequia con insólitos matices que deja su propia impronta en el alma humana.
Hay quien se quedó enganchado un día a los atardeceres otoñales y, cada año, el
fresquito de septiembre, los colores dorados y lo ocres, y el sonido de las
hojas secas que mese el viento se convierten en un ritual de renovación, de
nuevos planes y de estímulos que dejan atrás el pasado con el bochornoso
veraniego.
Uno de los rasgos más característicos del otoño es
que las hojas secas lo inundan todo y se amontonan en ciertos rincones, y
aunque es mejor recogerlas y usarlas en el compost o el acolchado, vale la pena
no obsesionarse y aprender a ser sensible a la belleza de unas hojas sobre el
césped.
Si el jardín se ha planificado bien, se habrán
plantado, inteligentemente repartidas, plantas que ofrecen en esta estación la
belleza de sus flores, hojas o bayas. Las plantas de hoja caduca nos regalan en
esta época una sinfonía espectacular de ocres, amarillos e incluso rojos. Estos
colores, que lucen también flores y bayas, son sin lugar a dudas lo más
atractivo de esta estación.
Si tiene algún arbusto con bayas, los pájaros que se
alimentan de ellas darán vida y alegría a su jardín, y a no ser que sean
demasiados y produzcan molestias o algún desastre, probablemente compense lo
que se comen por lo que le aportan.
Podas
y recortes
Al final del periodo vegetativo, se pueden realizar
podas de saneamiento. En climas suaves, la poda o la semipoda en otoño no es un
riesgo por lo raro de las heladas, y la planta ya organiza su esquema de
crecimiento, para cuando el clima sea favorable.
En climas más duros, se podará sólo aquello que no
pueda ser afectado por el frío, dejando lo que aún le da vistosidad al jardín,
hasta que llegue la poda imediata al crecimiento. Recortaremos las plantas del
verano que han quedado deterioradas, respetando las que aún son vistosas, así
como aquellas que, al haber crecido demasiado durante el verano, tapan los
caminos o dificultan a las plantas que con su floración (Bignonia, ciclamen),
su follaje (Hamamelis, amelanchier, arces, cerezos japoneses, parra virgen) o
sus bayas (Crataegus, Cotoneaster, Piracantha) van a tomar el protagonismo.
Labores
otoñales
Con la cantidad de materia orgánica que en este
periodo se puede recoger, aprovecharemos para llenar los composteros y usar
para acolchado la que nos sobre. Las ramas demasiado gruesas para compostar
pueden amontonarse en un rincón para que se descompongan lentamente, creando
mientras tanto un microclima que fomenta la biodiversidad de nuestro jardín. Si
no tenemos espacio, podemos usar una trituradora de ramas que las convierte en
unas virutas ideales para el compost. Quemar o tirar a la basura debería ser
siempre la última opción. Cuando se acerca el otoño, al reducirse el
crecimiento en general, tenemos más tiempo para las tareas imprescindibles en
mantenimiento. Es un buen momento para poner a punto las infraestructuras, para
pintar vayas, cenadores o pérgolas, y para reparar lo que se estropea durante
el verano, pues en invierno el tiempo hace menos apetecible estas tareas y en
primavera ya lo queremos tener todo listo. Hay que vaciar el circuito de riego,
desmontar y guardar los aspersores y difusores que estén muy expuestos a la
intemperie para prevenir su deterioro.
Como en las demás estaciones, insistiremos en dos
temas fundamentales para la jardinería ecológica: los aportes de materia
orgánica ya trasformada en el compostero – si puede ser con pequeñas adiciones
de estiércol – y los acolchados con materiales de desecho del propio jardín,
que aparte de proporcionar protección a las plantas y conservar la humedad,
protegen y fomentan el trabajo de las bacterias nitrificantes, lo que
representa en la práctica un gran abonado (hasta 80 kg por hectárea).
Cuando los caducifolios pierden la hoja, indicando
que han comenzado el periodo de descanso, es un momento adecuado para
trasplantarlos, antes de que lleguen los fríos.
También es buen momento para recoger las semillas
que vayan madurando. Se recomienda recoger sistemáticamente las flores
marchitas para estimular nuevas floraciones en la planta.
Labores de Jardines septiembre
Sembrar
• en semillero protegido: Escholiza, Cyclamen, Lavatera trimestris.
• en plena tierra: Viola odorata, Adonis aestivalis, guisantes de olor y vivaces
anuales que florecen a principios de primavera.
• anuales resistentes, entre ellas: Nigelia
damascena, Alyssum, Caléndula, Clarkia elegans y Amapolas.
Plantar
• bulbos de floración primaveral: Narciso, Anemona,
Ranúnculo, Tulipán, Jacinto, Azucena, Chionodoxa, Alium, Crocus, Freesia, Iris,
Muscari, Ciclamen, Galanthus nivalis.
•
coníferas:
plantar esquejes de coníferas al aire libre.
Podar
•
Buddleia,
Callistemon y Hamamelis, que florecen sobre madera del año anterior. Y en la
Abelia, podar los crecimientos excesivos.
• en los groselleros y los arándanos, cortar a ras
del suelo y tercera parte de las tramas que han dado fruto ese año.
• pinzar los crisantemos para hacerlos más
manejables.
Previsión
• recoger hojas, plantas muertas, para hacer restos
de poda para compostar y acolchar.
• fumigar con leche al 10% para prevenir
enfermedades por hongos.
Propagación
• hacer esquejes de Rosales.
• desarraigar y guardar los bulbillos de gladiolo.
• recoger esquejes de extremo de tallo de salvia,
verbena, calceolaria.
• conseguir acodos por amontonamiento en herbáceas o
arbustivas.
• dividir matas de vivaces donde estén espesas.
• sacar los bulbos y tubérculos de las plantas que
acabaron su ciclo anual, seleccionar y guardar las mejores para el año
siguiente.
• recoger semillas y clasificarlas una vez secas.
Labores del jardín en octubre
Sembrar
• en semillero protegido: Silene, Bellis perennis.
• al aire libre: Aconito, Aubretia, Nemophila,
Nomeolvides, Polyanthus, Pensamiento, Alhelí, Caléndula y Godelia.
Plantar
• setos enraizados en pequeñas macetas, con buen
abonado de fondo y pinzar a 15 cm del suelo para estimular una fuerte
brotación.
• trasplantar arbustos establecidos.
• frambuesas, kerrias, arbustos, coníferas y árboles
de raíz desnuda y de cepellón.
Propagación
• tomar esquejes de leña dura de Viburnum,
Philadelphus, saúco.
• recoger esquejes de raíz de Acanthus, Gallardia,
Phlox.
• obtener plantulas nuevas por división en vivaces y
arbustivas.
Poda
• a ras de suelo de kerria, lantana camara, santolina,
Mahonia.
• arbustos que florecen con madera del año.
• recortar aquellos árboles que por su desarrollo de
su naturaleza pueden ser dañados por el viento.
• es el mejor tiempo para la poda de ases, abedules
y nogales, pues estos árboles, al ser podados, exudan un denso flujo de savia.
En los cortes que se hacen a finales de invierno o principios de primavera,
este flujo es difícil de parar hasta que salga la hoja, por lo que pueden
debilitarse. En el caso de los haces, además tardan mucho en cicatrizar y son
muy muy venerables al combo coralino (para evitarlo, podemos elegir días de
cuarto menguante en fase de luna descendente).
Previsión
• arrancar y como apostar adventicios allí donde
compitan excesivamente por los nutrientes o por la luz con las ornamentales.
Acolchar mejor entre arbustos y zonas desprotegidas.
Labores del jardín en noviembre
Sembrar
• al aire libre: Alstroemería, Adonis, Viola
odorata.
• en semillero protegido: Prímula, Silene.
Plantar
• plantar, aportando compost bien hecho, bulbosas de
floración primaveral: Narciso, Anémona, Tulipán, Jacinto, Chionodoxa, Allium,
Crocus, Fresia, Iris, Muscari, Cyclamen, Colchicum, Azucena, Gipsophila.
Combinarlas con vistosas tapizantes perennes.
• plantar Rosales y patrones para injertar árboles y
arbustos cultivados en contenedores.
• perennes resistentes: Phormium, Euphorbia, Plomis,
Sedum - de raíz desnuda y en contenedores.
• trasplantar árboles y plantas establecidas.
Poda
• en los árboles o arbustos descuidados, viejos o
con problemas, hacer una semipoda de las ramas entrecruzadas, abonando con
compost y cavando y acolchando sus alrededores. El fin de la poda se dejara
para finales de invierno o primavera.
• recortar y limpiar de follaje muerto en las
perennes herbáceas.
Propagación
• acodar kalmia y Gaultheria.
Previsión
• no tocar las plantas cuando estén mojadas, pues se
hacen pequeñas heridas por las que pueden recibir ataques de los hongos.
• en puertas del invierno, nunca use abonos muy
nitrogenados como los purines o el guano, pues la planta llega a los fríos con
brotes muy tiernos, con mucha agua y muy sensibles.
• en tierras calcáreas, fácilmente puede haber
déficit de fósforo. En tal caso, se puede abonar con compost enriquecido con
capas de fosfato naturales.
• acolche con una capa gruesa de paja u hojarasca el
pie de trepadoras o arbustos sensibles al frío.
Fuente: Agenda del huerto y el jardín ecológicos
Mariano Bueno y Jesús Arnau
Editorial: Integral
Muy interesante , me gusta saber que cuidados necesita el jardin en esta epoca aunque a decir verdad es una epoca que no me gusta nada el cesped se empieza a poner feo y a salir malas hierbas da mucho mas trabajo que en verano y se disfruta poquisimo pero hay que hacerlo para que se vea mas o menos bien .
ResponderEliminarBesos !!